¿Cuántos cajeros automáticos quedan en Venezuela?
La cantidad de cajeros automáticos (ATM) en Venezuela es cada vez menor. Los datos del Banco Central de Venezuela (BCV) muestran una caída de seis años consecutivos, al punto de que al cierre de 2020 (cifra más reciente) existe prácticamente la mitad de los que había en 2014, cuando se alcanzó el máximo histórico. Además, la cifra es la más baja desde 2006.
Los bancos venezolanos tienen instalados 5.762 cajeros automáticos (ATM), principalmente en la región central y capital del país. Las cifras corresponden a diciembre de 2020, último dato disponible en el BCV, y significan una caída de 23% en comparación con 2019, es decir, 1.750 dispositivos menos.
La hiperinflación, la escasez de efectivo y la falta de divisas para reponer, modernizar y reparar los dispositivos ATM son las principales causas de la disminución del número de cajeros.
Al cierre de 2020, la proporción de efectivo sobre la cantidad total de bolívares que circula en Venezuela es de 2,15%, la más baja en 80 años, lo que indica que una de las principales funciones de los cajeros, está bastante mermada. No hay suficientes billetes para dispensar. Por esa misma razón, la cantidad que se puede retirar es limitada (cerca de unos 10 centavos de dólar por día), mientras un pasaje interurbano puede costar hasta 40 centavos de dólar.
El 33,5% de los cajeros automáticos se encuentra en la región capital, 24% en las regiones Central y Centro Occidental.
El banco con mayor cantidad de cajeros automáticos es el Banco de Venezuela con 1.678 unidades, al cierre de 2020, le siguen Bicentenario con 617 (96 menos que al cierre de 2019) y Mercantil 561 (78 menos). Estas tres entidades abarcan 49% del total de ATMs. Por su parte BBVA Provincial registró una disminución de 1.256 cajeros durante 2020, la más grande entre todos los bancos.
Otros datos del BCV muestran que entre enero y noviembre de 2020 se realizaron un promedio mensual de 2.282.540 operaciones, a través de cajeros, un descenso de 71% en comparación con el año previo. En este sentido, además de la falta de efectivo y la dolarización, la cuarentena debido a la pandemia de Covid19, también fue un factor que impulsó un menor uso de los ATM.