Mujeres en la Economía, mucho talento y poco espacio
La historia ha demostrado un poco de mezquindad a la hora de reconocer el trabajo de mujeres dedicadas a analizar el comportamiento de la economía. Es un área muy competida y dominada por hombres. La prueba más fehaciente es que, a la fecha, solo dos mujeres han ganado el Premio Nobel de Economía: la estadounidense Elinor Ostrom, en 2009 y la francesa Esther Duflo en 2019.
Por primera vez en más de 200 años, Estados Unidos tiene a una mujer al frente del Departamento del Tesoro, Janet Yellen, quien además fue la primera mujer en dirigir la Reserva Federal (2014-2018).
Las mujeres tienen hoy en día mayores oportunidades y más visibilidad. Hay una mayor presencia del sexo femenino en cargos ejecutivos de empresas y representación en la política. Han ido escalando posiciones. Pero falta aún mucho por alcanzar.
En Venezuela, el papel de la mujer en general, en la actividad pública ha sido reivindicado en los últimos 20 años. Sin embargo, en el caso de las economistas, han sido muy pocas las que han tenido la oportunidad de estar al frente de algún organismo vinculado al área económica y demostrar sus capacidades.
Pocas economistas en puestos clave
Ruth de Krivoy ha sido la única mujer economista que ha presidido el Banco Central de Venezuela. Y lo hizo durante el segundo mandato de Carlos Andrés Pérez, desde abril de 1992 y hasta abril de 1994, poco después que Rafael Caldera asumiera por segunda vez la presidencia de Venezuela.
Hoy, Krivoy, quien tuvo que lidiar con la crisis financiera que estalló con la intervención del Banco Latino en enero de 1994, es miembro honorario de la Academia Nacional de Ciencias Económicas (ANCE).
Maritza Izaguirre –socióloga de profesión– ocupó primero la Oficina de Coordinación y Planificación entre 1982 y 1984 (con el famoso Viernes Negro de por medio) y luego el Ministerio de Hacienda desde junio de 1998, con Caldera, hasta julio de 1999, cuando renunció al novel presidente Hugo Chávez.
Los cargos de mayor relevancia vinculados a las finanzas y a la economía han estado reservados a hombres, principalmente.
Adina Bastidas, siendo economista, ocupó la Vicepresidencia de la República, entre 2000 y 2002. Edmée Betancourt, ingeniera industrial, fue presidenta del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes) en 2010 y luego en 2013 ocupó brevemente la presidencia del BCV.
El Ministerio de Economía y Finanzas hoy lo ocupa Delcy Rodríguez, una abogada que también ejerce la Vicepresidencia de la República.
Actualmente, el Banco Central, aunque presidido por un hombre, tiene un directorio donde hay igual cantidad de mujeres que hombres. La Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN) electa en 2020 tiene solo cinco mujeres entre sus 21 integrantes. Mientras, la de Energía y Petróleo tiene también cinco mujeres entre sus 19 integrantes. De las 15 comisiones permanentes del cuerpo legislativo, solo tres están presididos por mujeres.
Más recientemente y del lado de la academia, a la economista Sary Levy-Carciente le ha correspondido presidir la Academia Nacional de las Ciencias Económicas, una institución tradicionalmente integrada mayoritariamente por hombres. De los 15 sillones ocupados actualmente, cuatro corresponden a mujeres.
Igualdad en más de 100 años
A pesar de los avances logrados en los años más recientes, alcanzar la igualdad de género tardará unos 135 años a nivel global, de acuerdo con el Informe del Foro Económico Mundial (FEM) sobre Brechas de Género correspondiente a la edición de 2021.
Año a año, el FEM evalúa el comportamiento de cuatro temas principales que le permiten medir la evolución o estancamiento en la materia. Participación económica, logros educativos, acceso a la salud y empoderamiento político sirven para ponderar el peso que se le da a la mujer en distintas sociedades.
En el índice de 2021 –que exhibe los resultados del año anterior– se analizaron 153 naciones, entre las cuales Venezuela figuró en el puesto 91, en una clasificación descendente.
En 2015, Christine Lagarde, para entonces directora gerente del Fondo Monetario Internacional, dijo: “Las mujeres representan 70% del gasto de consumo global. Si queremos crecimiento, debemos ponerlas al mando”. Las oportunidades no solo hay que buscarlas. Hay que crearlas.