BCV reconoce que 2021 será otro año de hiperinflación
El Banco Central de Venezuela (BCV) reconoció que el país está lejos de superar la hiperinflación. De acuerdo con las cifras de inflación que publicó luego de tres meses de rezago, en diciembre los precios subieron 77,48%, por lo que la cuenta para los 12 meses por debajo de 50% se reinicia, luego de lograr 10 meses consecutivos.
La definición más aceptada de hiperinflación es aquella acuñada por Phillip Cagan en 1956, quien indica que este fenómeno inicia cuando en un mes se observa un alza de precios igual o superior a 50% y culmina cuando ha estado por debajo de esa cifra por 12 meses seguidos.
Con los datos publicados, el BCV admite que ese ciclo aún no culmina y que el conteo se reinició en enero cuando la inflación se ubicó en 46,6%, a penas 0,4 puntos porcentuales por debajo del límite. De mantenerse así, la hiperinflación acabaría en enero de 2022.
Con ese resultado Venezuela encadena 38 meses en hiperinflación, lo que la convierte en la tercera más larga de la historia.
«Vistos los números publicados por el BCV, es seguro que le quitamos el segundo puesto a Grecia y vamos a por el primero», dijo en Twitter el economista Asdrúbal Oliveros. Se refiere al ranking de las hiperinflaciones con mayor duración que tiene a Nicaragua en el primer lugar con 58 meses.
Datos divididos
Existen tres versiones sobre la hiperinflación en Venezuela. La primera surgió en 2016, cuando Steve Hanke, economista estadounidense considerado una autoridad en el tema, incluyó al país como el episodio 57 de hiperinflación en el mundo.
El académico de la Universidad de Johns Hopkins, redefinió el concepto de Cagan sobre la hiperinflación y señala que se considera que una economía transita ese episodio si los precios suben 50% al mes o 50% diariamente por 30 días seguidos.
De acuerdo con este criterio, Hanke asegura que Venezuela ha transitado dos episodios de hiperinflación. El primero «se desarrolló entre noviembre de 2016 y febrero de 2019 (…) con una tasa máxima de inflación mensual del 315%» Y el segundo episodio «comenzó en abril de 2020, aún continúa».
Los cálculos del economista ubican a la inflación venezolana en 2.545,02% anualizada para el día 11 de febrero.
La segunda y tercera versión de la hiperinflación vienen de los datos que muestran el BCV y la Asamblea Nacional (de mayoría opositora instalada en 2015). Según el organismo emisor el primer mes sobre 50% fue diciembre de 2017, pero la AN asegura que fue noviembre.
De acuerdo con la medición de la AN, ahora a través del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), en enero la inflación fue de 52,2%, con lo que se rompe con los datos por debajo de 50% que a penas había comenzado en diciembre de 2020.
Desaceleración muy lenta
A pesar de que la inflación en Venezuela sigue siendo la más alta del mundo, los datos muestran que se viene desacelerando. No obstante, el lento ritmo sigue manteniendo a los venezolanos sometidos a precios prácticamente inalcanzables para la mayoría.
Siguiendo con los datos del BCV, el alza de los precios en enero de 2021 fue la más baja desde los últimos tres años. Mientras que si tomamos las cifras de la AN (que iniciaron en enero de 2018), es la segunda más baja de esos registros.
Los números interanuales nos dan una visión similar. Según el BCV la inflación anualizada para enero de 2021 es de 2.665,36%, es decir, casi la mitad de lo que reportaba en enero de 2020 (5.196,96%). Una disminución menor se nota en las cifras de la AN, que pasan de 4.140% el año pasado a 3.478%.
«No hay ningún anuncio ni voluntad política de resolver el problema, el cual es el más grande para lo venezolanos. Hay voluntad para resolver problemas económicos, pero no éste. El gobierno está interesado en atraer inversión extranjera, en la privatización de empresas, relegando el trabajo y el salario a segundo plano”, afirmó el diputado (AN 2015) Ángel Alvarado en la presentación de los datos.
Los economistas y docentes de la Universidad Católica Andrés Bello, Leonardo Vera y Luis Zambrano, señalan que «para salir de esta situación de entrampamiento con inflación alta, Venezuela necesita darse una oportunidad histórica; un gobierno de unidad nacional que ponga en marcha no sólo un proceso de transición en lo político, sino además que cree las condiciones para diseñar e implementar un programa de estabilización y reformas tempranas que den viabilidad a la transición y sienten las bases firmes hacia una nueva economía».
Para ello proponen un programa de estabilización que contempla un sistema bimonetario (bolívar-dólar), reconversión, reforma del BCV, entre otras medidas.