Maduro vendió 292,5 toneladas de oro desde 2013
Las reservas venezolanas de oro cerraron el año 2020 en 88,6 toneladas, de acuerdo con el estado financiero del Banco Central (BCV), lo que indica que desde que Nicolás Maduro es presidente se han vendido 292,5 toneladas del valioso metal.
Cuando el sucesor de Hugo Chávez llegó al poder en el primer semestre de 2013, el país tenía 381,10 toneladas de oro, la mayoría en las bóvedas del BCV, con un valor estimado de $19.987 millones. Siete años después, el organismo emisor reporta una existencia de 88,6 toneladas, valoradas en $5.053,5 millones.
Solo en 2020, el BCV reporta una disminución de 19,65 toneladas de oro monetario, principalmente en el segundo semestre del año cuando salieron 12,36 toneladas.
El oro monetario es una forma de reserva que mantienen los bancos centrales. El mismo BCV explica que está «constituido por la existencia de oro amonedado y en barras depositadas en sus bóvedas y en instituciones financieras del exterior calificadas de primera clase».
Este tipo de oro se diferencia del que compra el BCV a las empresas mineras que lo extraen dentro del país, ya que para que cuente como «oro monetario», debe pasar por refinerías internacionales para que reciba la forma de lingote y la correspondiente certificación.
Swaps y pagos con oro
En 2012, Venezuela culminó la repatriación de 160 toneladas de oro que tenía depositada en el extranjero, lo que a la larga sirvió para disponer de este activo para enfrentar la grave crisis económica, pero sin ningún tipo de rendición de cuentas.
La última vez que Venezuela sumó oro a sus reservas fue en 2013 cuando se sumaron 1,24 toneladas. En 2014 comenzó la venta o puesta en swaps de cantidades importantes. Algunos de estos swaps se perdieron debido a que el gobierno no canceló a tiempo.
En en año 2015, ante la abrupta caída de los precios del petróleo y un descenso constante de la producción, el gobierno de Maduro recurrió a la liquidación de más de 90 toneladas de oro, una manera extrema de conseguir recursos, principalmente porque desde el gobierno de Chávez el país no cuenta con un fondo de estabilización que permita enfrentar esas fluctuaciones.
Una vez impuestas las sanciones estadounidenses en 2017, comenzaron a surgir complicaciones para movilizar fondos en el sistema financiero internacional y el gobierno comenzó a pagar con oro monetario y no monetario sus compras a países como Irán, según dijeron las mismas autoridades persas.
Todos estos movimientos han provocado un severo descenso en el volumen y en el valor de las reservas venezolanas de oro. No obstante, a pesar de la caída en toneladas, en 2020 el valor del oro monetario subió, con respecto al año previo, gracias a un mejor precio del oro en el mercado internacional.