Inaesin pide una ley especial para los trabajadores de delivery
Los bajos salarios y la casi inexistente protección social a los trabajadores han provocado cada vez más que los venezolanos inicien actividades independientes que les garanticen ingresos dignos. Es así como en medio de la recesión económica y la llegada de la pandemia por el Covid-19 en 2020, el servicio de delivery comenzó a dinamizarse en Venezuela.
Según una reciente investigación del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin) sobre la situación de trabajadores de servicios de repartos y entregas a domicilio en Venezuela (delivery), el Estado venezolano debe incentivar la promulgación de una ley especial que vigile los derechos e intereses de estos trabajadores, establezca condiciones mínimas de trabajo, salubridad, tarifas, permisos, sindicalización, negociación colectiva, seguridad social, protección a la maternidad y paternidad, así como obligaciones para el empleador en caso de accidentes de índole laboral propios de la actividad.
Inaesin encontró que las organizaciones sindicales venezolanas están llamadas a actualizarse en nuevas formas de empleos, el uso de la tecnología y plataformas digitales, en aras de defender y promover eficientemente los derechos e intereses de los trabajadores de este sector. Crear o modernizar sindicatos o federaciones de trabajadores no dependientes también es una tarea a realizar con urgencia por las centrales o confederaciones existentes en el país.
Para Inaesin, los trabajadores del sector delivery –unos 300.000 en todo el país de acuerdo con cifras de Cavecom-e- deben entender su rol protagónico en las nuevas relaciones laborales, tomando la iniciativa en la conformación de sindicatos que procuren la representación de sus afiliados, protejan y defiendan sus intereses, supervisen el cumplimiento de las normas destinadas a garantizar la seguridad social y el proceso social de trabajo, entre otros aspectos.
Por ello, los derechos de este sector y sus objetivos no pueden ni deben quedarse solamente en la lucha reivindicativa, ni su dirigencia ser solo agentes de reclamos para que las leyes, las plataformas digitales y los contratos cumplan sus objetivos. Es importante que este sector se empodere económica y socialmente, a través de la formación, para generar un sólido bloque que los represente.