Monaldi: «Pdvsa necesita más de $80.000 millones para sumar un millón de barriles de capacidad de producción»
En un momento de gran incertidumbre para la industria petrolera venezolana, el economista Francisco Monaldi, director del Programa Latinoamericano de Energía del Baker Institute de la Universidad de Rice, ofrece un diagnóstico claro y detallado del presente y futuro del sector en una entrevista publicada por Pdvsa Ad Hoc, la junta administradora nombrada por la Asamblea Nacional de Venezuela electa en el 2015, para la protección de los activos de Pdvsa fuera del país.
Monaldi señala que «la industria petrolera venezolana no se va a poder recuperar sin dos condiciones básicas. La primera es un restablecimiento de las relaciones de Venezuela con la comunidad internacional y por tanto un levantamiento de las sanciones a Venezuela. Y un cambio político e institucional que lleve a generar las condiciones de credibilidad para atraer masivas inversiones internacionales en el sector petrolero. Estamos hablando de una inversión de más de 80 mil millones de dólares para agregar un millón de barriles adicionales de capacidad de producción, ni hablar de llegar a la de más de 3 millones de barriles por día que tenía hace dos décadas».
A pesar de este panorama complejo, Monaldi encuentra oportunidades, especialmente si se considera el contexto internacional. La política energética de Estados Unidos bajo la administración Trump, aunque centrada en el desarrollo interno, mantenía el objetivo de precios que también podrían beneficiar a Venezuela. “El hecho de que el presidente Trump quiera desarrollar la industria petrolera garantiza que tenga interés en mantener precios que serían atractivos para el desarrollo de la industria petrolera venezolana”, explicó.
Uno de los activos estratégicos que podría jugar un papel clave en una eventual reestructuración de la deuda venezolana es Citgo. La filial de Pdvsa en Estados Unidos ha atravesado años críticos, pero según Monaldi, su gestión ha mejorado notablemente bajo la dirección de la junta designada por PDVSA ad hoc. “La nueva gerencia pudo sobrellevar un momento muy difícil y dejó a la empresa en condiciones de beneficiarse de la recuperación del mercado de refinación post-COVID”, afirmó. No obstante, advirtió que la defensa legal de sus activos ante los acreedores sigue siendo una tarea cuesta arriba.
«Citgo es una potencial fuente importante de monetización de las reservas petrolíferas de Venezuela, exportando hacia su mercado natural y su mercado más atractivo, que es los Estados Unidos. Y eso permitiría rentabilizar de nuevo la empresa y obviamente generar flujos de ingresos que pudieran ayudar a amortizar esa deuda reestructurada», agrega.
La reactivación del sector, sin embargo, no pasa por la privatización total de Pdvsa, sino por la creación de condiciones que permitan atraer capital privado de forma masiva. “El sector petrolero claramente se puede financiar con capital privado”, sostiene Monaldi. Para ello, propone reformas profundas: un nuevo marco legal e institucional, la creación de una agencia reguladora independiente, estabilidad fiscal y el uso de arbitraje internacional. Además, recomienda un fondo de estabilización macroeconómica que ayude a manejar los ciclos de precios del crudo.
Monaldi también resalta la importancia de aprender de otros modelos en la región, como el de Brasil, donde la credibilidad institucional y la apertura al sector privado han sido clave. “En los países que más se ha desarrollado el sector, ha habido legalidad, cotización de la empresa estatal en mercados bursátiles y una visión de largo plazo”, señala.
Con las mayores reservas de petróleo del planeta, Venezuela tiene una ventana de oportunidad limitada para recuperar su industria antes de que el crudo pierda su rol central en la matriz energética mundial. “Hay que aprovechar esa ventana para desarrollar estas reservas e incrementar sustancialmente la producción”, concluye Monaldi, apostando por una recuperación que combine reformas, apertura y visión estratégica.
Sobre la gestión de Pdvsa bajo Chávez y Maduro Monaldi asegura que «lamentablemente, desde que el presidente Chávez asumió el poder y en particular luego de los despidos masivos que ocurrieron tras la crisis política de 2001-2003, deterioraron tremendamente a la empresa estatal. Es importante entender que, aunque la industria petrolera venezolana no colapsó inmediatamente, Pdvsa sí estaba en caída libre».
Señala que hubo dos factores que hizo que «no nos diéramos cuenta del desastre que estaba ocurriendo» en la empresa estatal: «Primero, la subida impresionante de precios que ocurrió a partir del año 2003 y que hizo que a pesar de que la producción caía y la empresa era cada vez más ineficiente y menos rentable, con esos precios tan altos, no era evidente porque el Estado venezolano y Pdvsa recibían más dinero simplemente por los precios crecientes, pero la producción de la empresa estatal estaba cayendo rápidamente. En segundo lugar, porque la producción en los proyectos con socios privados, resultantes de la Apertura Petrolera en el gobierno de Rafael Caldera, aportó 1 millón de barriles diarios de capacidad y eso compensó parcialmente la debacle de Pdvsa».
La entrevista completa se puede leer en este enlace