Ricardo Hausmann explica su relación con Soros
El economista y docente venezolano Ricardo Hausmann escribió un extenso texto donde explica que su relación con el multimillonario y filántropo George Soros, se limita a los aportes que hace su fundación a Harvard Growth Lab, como muchos otros donantes que apoyan sus investigaciones.
«Está circulando una mentira que tiene que ver con una supuesta conspiración mundial perversa dirigida por George Soros, a través de su fundación Open Society Foundation (OSF). Como la organización que fundé en el año 2006 y que aún dirijo – el Harvard Growth Lab – ha recibido subvenciones de OSF, se me quiere hacer parte de esa falsa conspiración», señala Hausmann en su página de Facebook, donde compara esa teoría conspirativa con la que se instaló en Alemania y que degeneró en el Holocausto Nazi.
Hausmann expone detalladamente los pasos de su organización (Harvard Growth Lab) desde su fundación y hasta la actualidad. Aclara que efectivamente Open Society Foundation (OSF) es uno de los donantes y que la relación data del año 2013, cuando sirvió de puente para ayudar a Albania a recuperarse de la crisis económica.
La OSF contribuyó económicamente también con un proyecto para el nuevo gobierno de Sri Lanka en 2015 y a cambio de que «financiaran un proyecto similar para Venezuela. La OSF aceptó esta condición. Así comenzó el proyecto sobre Venezuela en Harvard», que más tarde desembocaría en el llamado Plan País.
George Soros fundó la OSF en 1984 y desde entonces, según su sitio web, ha donado $32.000 millones de «su fortuna personal forjada en los mercados financieros». A través de redes sociales se le ha vinculado a Soros con exNazi, enemigo de Estados Unidos y otras acusaciones, que no resisten el chequeo de datos, como el realizado por la agencia de noticias Reuters.
Financiamiento marginal
«Si bien el apoyo de OSF ha sido importante en el proceso de desarrollo y crecimiento del Growth Lab, en estos últimos años nuestro portafolio de patrocinantes se ha expandido de forma significativa, incluyendo directamente a los gobiernos nacionales y regionales que son beneficiaron de nuestras investigaciones, organizaciones multilaterales y de ayuda internacional, y fundaciones filantrópicas que buscan promover el desarrollo en armonía con el equilibrio ambiental. Como consecuencia, la participación de OSF dentro del conjunto de patrocinantes que financian nuestro equipo de más de 50 personas se ha vuelto marginal», explica Hausmann.
El economista venezolano fue jefe de Cordiplan entre febrero de 1992 y junio de 1993, en el gobierno de Carlos Andrés Pérez y el presidente interino Juan Guaidó lo designó en marzo de 2019 como gobernador de Venezuela ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cargo al que renunció en septiembre de ese mismo año.
«Me siento extremadamente agradecido con George Soros y la OSF por la oportunidad de trabajar en Albania, Sri Lanka y Jordania, por el apoyo recibido para nuestros esfuerzos en Venezuela y por lo que hemos podido hacer en materia de investigación básica gracias a su apoyo al Growth Lab», dice Hausmann.
Mi sueldo no lo paga Soros
Para aclarar el tema del financiamiento y la relación Hausmann/Soros, el economista explica que «todos los proyectos fueron supervisados por la Universidad de Harvard. Como dictan las buenas prácticas de transparencia e independencia académica, todo el financiamiento de OSF ha entrado directamente a la Universidad de Harvard. Mi sueldo corre a cuenta de la Escuela Kennedy de Harvard y mi cargo no depende en nada de la relación con OSF».
Además detalla que la «OSF jamás ha interferido – o buscado interferir – en la sustancia, métodos, resultados, o implicaciones de política derivados de los trabajos del Growth Lab. Tampoco nos pidió que compartiéramos con ellos información de carácter confidencial que los gobiernos habían compartido con nosotros».
«Lo más absurdo de la acusación contra Soros hecha por venezolanos que apoyan a Trump, es suponer que, si Soros se opone a Trump, debe estar a favor de Maduro. Nada más lejos de la realidad. Maduro representa lo opuesto de una sociedad abierta. Por ello OSF ha apoyado y sigue apoyando fuertemente a organizaciones de la sociedad civil venezolana», concluye Hausmann.