La actividad económica en Venezuela creció 9,1% en el cuarto trimestre de 2022, su menor valor desde que inició la recuperación, una clara señal de que esta se debilita, según los datos del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
«Claramente se observa una desaceleración en el ritmo de crecimiento, básicamente se explica porque la producción petrolera no despega como tendría que hacerlo; en segundo lugar el financiamiento, porque las principales captaciones que son en dólares no se pueden prestar; y el tercer elemento es que se empieza a debilitar la demanda, no obstante el aumento del gasto público», asegura el diputado José Guerra (Asamblea Nacional 2016), en contacto con Economía Hoy.
La actividad petrolera creció a penas 2% entre octubre y diciembre de 2022, mientras en igual lapso de 2021 lo había hecho 62%, según el OVF. No obstante, la variable gasto público (en términos reales) registró un alza de 293% en ese mismo periodo.
Por su parte, el diputado Ángel Alvarado señala que «en el global del año la crisis de Ucrania ha ayudado a Venezuela, pero eso ha sido menor hacia el final del año, cuando ocurre una «la caída de los ingresos petroleros producto de la caída de los precios y declive de la producción».
El precio del petróleo venezolano, aunque se vende con descuento, alcanzó en la primera mitad del año un promedio de $92 el barril, para después desplomarse hasta casi la mitad de ese valor. No obstante, culminó 2022, con un alza promedio de 50%.
Los datos del OVF indican que durante el último trimestre de 2022, la actividad económica perdió la racha de seis trimestres consecutivos con crecimiento de dos dígitos, un comportamiento que se atribuye, entre otros factores al bajo nivel del año previo.
«Lo que más preocupa es que no hay una orientación clara, no hay programa económico, no hay voceros económicos, es toda una situación anormal, de un gobierno que no tiene una conducción económica clara en un momento de tanta dificultad», agrega Guerra.
Para el diputado, la licencia de Chevron contribuirá a un ligero incremento de la producción petrolera, pero «va a ser de corta vida si no se recupera la industria como un todo».
A pesar de la desaceleración, la actividad económica concluyó el año con un crecimiento de 13,3% en 2022, con lo que anota su segunda alza seguida después de registrar 6,9% en 2021. De esta manera el país salió de una recesión de 26 trimestres de duración. El dato del OVF no está muy alejado del anunciado por el presidente Nicolás Maduro, quien en su discurso de Memoria y Cuenta de este año dijo que el PIB había crecido cerca de 15%.
El Banco Central de Venezuela (BCV), organismo que por ley debe publicar los datos económicos del país, solo adelantó en una nota de prensa que el PIB de Venezuela había crecido 17,7% entre enero y septiembre de 2022, con datos que ya daban cuenta de una desaceleración.
El OVF contextualiza los datos señala que al comparar el Índice de Actividad Económica de 2022 con el de 2013 se aprecia que la economía venezolana perdió 74% de su tamaño. «Ello sugiere la significativa merma de capacidades productivas de Venezuela, en áreas sensibles como el petróleo, la manufactura, la construcción y los sectores agroalimentario y financiero», concluyen.