Las importaciones venezolanas desde Turquía crecieron 79% durante 2020, lideradas por los alimentos y otros productos básicos, de acuerdo con datos del Instituto Turco de Estadísticas, con lo que el país euroasiático gana cada vez más espacio como una especie de supermercado para Venezuela.
Las cifras muestran que el país compró mercancías por un total de $236,2 millones, de los cuales $195,09 millones corresponden a comida, es decir, 83% del total.
Entre las importaciones destacan pasta ($115,5 millones), harina de trigo ($55,5 millones), galletas ($5,5 millones) y aceite ($3,7 millones). El organismo turco también detalla que Venezuela compra a ese país productos sanitarios como jabones y papel higiénico ($7,8 millones).
Las sanciones estadounidenses impuestas al gobierno de Nicolás Maduro desde 2017, han dificultado sus importaciones directas, por lo que el régimen optó por una apertura para que el sector privado adquiriera bienes en exterior, como una forma de paliar la grave crisis económica en la que está sumido el país desde que el delfín de Hugo Chávez tomó el poder en 2013.
Una relación salpicada de sospechas
Además, los productos turcos sirven también para llenar las cajas y bolsas CLAP, programa de venta de alimentos subsidiados del gobierno, que se inició en 2016 y sobre el que pesan cuestionamientos por corrupción. La relación comercial con los turcos tiene un protagonista muy particular: Alex Saab, empresario colombiano detenido en Cabo Verde, esperando extradición a Estados Unidos donde se le acusa de lavado de dinero.
De acuerdo con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Saab es el propietario de la empresa Mulberry, creada en Turquía para comprar productos (principalmente alimentos) a nombre de clientes venezolanos (especialmente del gobierno) que eran revendidos con sobreprecio.
Los fondos provenían de la venta de oro hecha por el gobierno de Maduro y por una empresa del propio Saab que compra en el mercado informal venezolano.
Exportaciones también en alza
Desde Venezuela también salen productos para Turquía. Los datos del país euroasiático muestran que durante 2020 la factura de exportaciones venezolanas ascendió a $61,7 millones, un alza de 212% en comparación con el año previo, aunque no se compara con 2018, cuando la venta de oro llevó la cifra hasta los $1.009 millones.
El principal producto que vende Venezuela a Turquía es desechos ferrosos por un monto de $50,1 millones, cifra que es 596% más que en 2019. Le sigue muy de lejos aleaciones de aluminio ($1,7 millones) y aluminio ($585.000).
De forma más modesta también se exportó cacao por $18.877, pero que es mucho mayor a los $2.298 que se reportaron por ese concepto en 2019. Caso contrario fue el del ron y otras bebidas alcohólicas destiladas que pasaron de $33.743 en 2019 a $22.181, para una caída de 34,26%.