Las relaciones comerciales entre Venezuela y Colombia han estado sometidas a las tensiones políticas entre ambos países desde la llegada de Hugo Chávez al poder en 1999, que no cesaron cuando Nicolás Maduro lo relevó en el cargo en 2013, a lo que se unió la depresión económica venezolana.
A pesar de la salida de Venezuela de la Comunidad Andina (CAN) en 2006, el intercambio comercial creció de forma importante en la época del boom petrolero y de Cadivi. En 2008 alcanzó su máximo histórico con un comercio total de $7.211 millones, de los cuales 84% eran importaciones venezolanas, de acuerdo con datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de Colombia.
«Casi todo es de allá para acá, nosotros no llegábamos a mil millones de dólares el intercambio comercial, las compras de Venezuela a Colombia, el año pasado llegamos a 7 mil millones de dólares, ahora yo me voy a encargar de comenzar a desmontar eso, vamos a desmontarlo, a su mínima expresión», sentenció Chávez en agosto de 2009, tras ordenar «llevar a cero» el intercambio con el vecino luego de la firma de un acuerdo de cooperación militar entre los gobiernos de Álvaro Uribe y Barack Obama.
Los vecinos recibieron un golpe económico que no se esperaban. Uribe acusó a Chávez de haber iniciado un bloqueo económico. En 2009 el intercambio cayó 37% y al año siguiente se desplomó 63%. Los exportadores del vecino país comenzaron a redirigir sus productos a otros mercados y mientras la diatriba política se intensificaba con ruptura diplomática, el comercio entre ambas naciones se marchitaba.
Cambio para peor
Una vez hechas las paces, ahora entre Chávez y el gobierno de Juan Manuel Santos, el comercio creció nuevamente en 2011 y 2012, pero ni cerca de los niveles previos. Desde 2013 las transacciones entre ambos países comenzaron a caer, una tendencia que se detuvo el año pasado. Entre 2008 (máximo histórico) y 2021 el desplome del comercio total fue de 95%.
Los negocios bilaterales, azotados primero por el bloqueo comercial y luego por la crisis venezolana, se deterioraron a tal punto que Venezuela pasó de representar 17% de las ventas externas totales de Colombia en 2008 a 4% en 2010 y 0,8% en 2021.
Pero incluso con todos los lastres que cargaban, las transacciones siguen con vida, marcadas por lo que fue la tendencia desde 1999: un constante déficit comercial para Venezuela. Hasta 1998 la balanza comercial (el resultado de restar las importaciones de las exportaciones) había sido superavitaria para el país, llegando a tocar un máximo de $605 millones en 1994.
A partir de 1999, cuando comienza el primer gobierno de Chávez inicia una cadena ininterrumpida de déficit comercial que dura hasta la actualidad.