Venezuela, Argentina y Líbano son los únicos tres países del mundo con inflación anualizada de tres dígitos y con miras a cerrar 2023 en esa misma condición, mientras se disputan quién ocupará el nada honroso primer lugar.
Los datos de sus bancos centrales u oficinas de estadísticas ubican hasta noviembre a Venezuela en el primer lugar con un alza de precios de 282,8%, seguida de Líbano con 212% y Argentina completa el podio con 161%.
No obstante, la tendencia de Venezuela y Líbano viene en descenso, mientras la de Argentina sigue el camino contrario y con pronósticos que apuntan a que en diciembre esa línea se mantuvo.
El poco movimiento del tipo de cambio en Venezuela, uno de los factores que más presiona los precios en ese país, hace prever que la inflación no registre un salto muy elevado, como ya se evidenció en noviembre cuando fue de 3,5%, su mejor número desde 2012 para ese mes.
Así que existen probabilidades de que el resultado de 2023 en Venezuela esté por debajo de 2022 cuando fue 234%, y encadenaría su quinto año de descenso y el segundo sin hiperinflación. Incluso, si el índice de precios se mantuviera igual que en noviembre, el resultado de 2023 sería 198%. Un adelanto a las cifras oficiales lo dio el Observatorio Venezolano de Finanzas que ubicó en 193% la inflación para el cierre del año.
En el caso de Argentina tanto el gobierno como consultoras privadas apuntan a que en diciembre la inflación será «será sustancialmente más alta que la de noviembre (que fue 12,8%)«, como dijo su ministro de Economía, Luis Caputo.
Argentina experimenta un alza importante de alimentos, combustibles y servicios, producto de una devaluación de 50% del peso, adoptada por el recién llegado gobierno liberal libertario de Javier Milei, que busca poner fin a controles establecidos por sus antecesores.
Suponiendo que el alza de los precios en diciembre duplique la de noviembre, el dato de cierre de año se ubicaría en 212%, una cifra que dejaría a Argentina muy cerca del campeonato inflacionario mundial.
Por otra parte, Líbano transita la peor crisis económica de su historia moderna y en abril alcanzó una inflación anualizada de 269%, pero desde entonces se ha frenado la explosividad en el alza de los precios. En octubre cortó la racha de desaceleración, pero en noviembre no se aceleró.
Esta penosa competencia entre Argentina, Venezuela y Líbano ocurre en contextos claramente diferentes, con metodologías distintas de medir el movimiento de la inflación. El podio se definirá durante enero cuando los bancos centrales de cada nación publiquen las cifras.
El dato inflacionario de Argentina se conocerá el 11 de enero, de acuerdo con el calendario de su Instituto Nacional de Censo y Estadísticas (Indec), la de Venezuela no tiene una fecha pues el banco central no cuenta con calendario ni días fijos de publicación, mientras que la de Líbano se estima que se conozca el 22 de enero.