Un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos señala que existen condiciones y oportunidades para que sus exportadores de alimentos y productos agrícolas ingresen o se expandan en el mercado venezolano, siempre con la salvedad de que se trata de una economía con debilidades.
El reporte es una guía para exportadores estadounidenses publicada este mes y asegura que «la exención de aranceles a los productos alimenticios importados desde 2018, la dolarización de la economía y la liberalización del comercio han creado un entorno más propicio para los exportadores de Estados Unidos».
Detallan que las importaciones agrícolas de Venezuela desde EEUU en 2022 fueron de $741 millones, 17% más que en el año previo, pero advierten que «la asequibilidad y la fluctuación de la inflación de los alimentos siguen siendo factores críticos que afectan la demanda del consumidor y la seguridad alimentaria» y que «la recesión económica en 2023 puede limitar ciertas importaciones agrícolas a corto plazo.»
Las importaciones agrícolas de Venezuela encadenaron en 2022 su tercer año de crecimiento, aunque todavía está lejos de sus máximos históricos o de su nivel anterior a la crisis iniciada en 2014.
Disminución de los bodegones
Por otro lado, el informe destaca un «resurgimiento del sector minorista» en el país que «ha disminuido el papel de las tiendas independientes más pequeñas (bodegones) que surgieron durante la crisis económica y que ofrecían exclusivamente productos importados».
El documento también ofrece detalles sobre la industria de procesamiento de alimentos en el país y el mercado de ventas al detal. Indica que existen unas 810 empresas procesadoras de alimentos y bebidas; 3.500 supermercados y 65.000 abastos. Además, aseguran que el número de bodegones se ubica en 400 establecimientos, una caída de 20% en contraste con el año previo.
«Las oportunidades de exportación agrícola están creciendo en Venezuela, y las empresas estadounidenses pueden beneficiarse de la fuerte preferencia de los consumidores por los productos de origen estadounidense, respaldada por una dolarización de facto de la economía venezolana», señala el documento.
Retos a superar por los exportadores de alimentos
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos apunta que algunos retos que pueden enfrentar los exportadores de su país es que «los productos importados son caros para la mayoría de los consumidores, que siguen siendo muy sensibles al precio». Además, mencionan la existencia de acuerdos de excepción de aranceles que tiene Venezuela con varios países aliados de la región y otros como Turquía.
Otras de las consideraciones tienen que ver con los «complejos procesos de permisos y registro de importación para determinados productos agrícolas o alimenticios» y la advertencia de que «el régimen a veces limita la emisión de permisos y registros de productos en función del país de origen u otras condiciones entre las que se incluyen la política».